Habilitan parcialmente el tránsito en la ruta 7, afectada por el desborde de la laguna La Picasa
La ruta tendrá paso con tránsito asistido entre las 9 y las 18 a partir de este martes de a una mano por vez, entre las localidades de Rufino y Diego de Alvear.
La ruta nacional 7 afectada por los desbordes de la laguna La Picasa, en la provincia de Santa Fe, tendrá paso con tránsito asistido entre las 9 y las 18 a partir de hoy de a una mano por vez, entre las localidades de Rufino y Diego de Alvear.
La circulación será habilitada durante media hora para cada sentido de circulación, informó hoy la Dirección Nacional de Vialidad (VN), dependiente del Ministerio de Transporte.
La modalidad de paso se establecerá con caravanas de circulación en forma alternada según el siguiente cronograma: sentido Buenos Aires-Mendoza de 9:00 a 9:30, 13:00 a 13:30 y 17:00 a 17:30; y sentido Mendoza-Buenos Aires de 9:30 a 10:00, 13:30 a 14:00 y 17:30 a 18:00.
En los horarios intermedios de 10 a 13, y de 14 a 17, la circulación estará cerrada para dar mayor celeridad a la realización de los trabajos con equipos viales pesados, con el volcado de piedras y su disposición en el borde del pedraplén. Cabe aclarar que la ruta quedará totalmente cerrada al tránsito entre las 18:00 y las 9:30.
El organismo expresó a través de un comunicado que con esta coordinación se evitarán demoras excesivas, a la par de garantizar la posibilidad de ejecutar paralelamente los trabajos de reparación.
La tarea de asistencia al tránsito será coordinada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Gendarmería Nacional, Policía de la Provincia de Buenos Aires y la Agencia Provincial de Seguridad Vial de Santa Fe.
VN aclaró que el agua no superó la calzada, pero en situaciones de viento y oleaje, o lluvias persistentes, por razones de seguridad el tránsito será interrumpido totalmente.
Tanto para los horarios de corte total, como para el uso alternativo y para evitar esperas, se pueden utilizar los desvíos hacia RN N° 8, que son informados en los puntos de control establecidos en RN N° 33 y RN N° 7 (Rufino) y en RN N° 7 y RP N° 14 (Diego de Alvear).
Del mismo modo se recomienda buscar caminos alternativos para evitar utilizar la Ruta Nacional N° 7 en ese trayecto.
En forma paralela, se desarrollarán obras de refuerzo del terraplén con colocación de piedras, lo que provoca la reducción de un carril en el sector con trabajos.
Estas tareas, supervisadas por Vialidad Nacional, se ejecutarán en dos etapas: la primera para restituir la protección del talud y la segunda para reinstalar las barandas metálicas laterales, buscando restaurar el material socavado por la laguna, que producto de las lluvias y situación hídrica de las cuencas cercanas, elevó su nivel más allá de lo previsto por los organismos provinciales competentes.
La laguna La Picasa tiene unos 300 kilómetros cuadrados y su extremo medio inferior occidental está en Santa Fe, en tanto el extremo noroccidental abarca una zona del departamento General Pinto, en el distrito bonaerense.
Su cuenca es conformada por un grupo de lagunas y bañados de unos 5500 kilómetros cuadrados que también alcanza a la región sudeste de la provincia de Córdoba.
Entre sus características se destaca su bajo potencial de escurrimiento y de infiltración, ya que no tiene salida al mar y su colector final es el propio cuerpo de la laguna.
Preocupación en Junin
El desborde de la laguna llevó preocupación a las autoridades del norte de Buenos Aires. El intendente de Junín y presidente del Comité de Cuenca de la Zona A1, Pablo Petrecca, dijo que la ciudad se encuentra en estado de alerta ante las inundaciones.
"Estamos en alerta y minuto a minuto, con control del agua en las lagunas de Mar Chiquita y de Gómez ya que una gota de agua que desborde ya nos afecta", aseveró a Télam el intendente al referirse al desborde de la laguna en Santa Fe.
La Picasa deriva aguas a la laguna de Mar Chiquita, lo que podría comprometer el casco urbano juninense y las lluvias provocaron que las aguas de la laguna obstruyan la Ruta 7.
"La ausencia de un plan integral de control de inundaciones, las canalizaciones clandestinas y la extensión de la frontera agropecuaria son algunas de las principales causas de las inundaciones , el corte de la ruta 7 y la situación dramática que viven actualmente los productores rurales de la zona", consideró Cuello .
Y detalló que los productores ocupan los llamados "valles de inundación" que habitualmente no son aptos para esa actividad y además establecen canales clandestinos de riego porque "lo único que quieren es sacarse el agua de encima de sus campos ".
"A esto se suma el cambio de los regímenes de precipitaciones con abundantes lluvias en algunos sectores y prolongadas sequías en otros" dijo el especialista y detalló que "hace falta un verdadero plan federal de control de las inundaciones que trate todas estas problemáticas".
No se realizaron obras necesarias
El desborde de la Laguna La Picasa se debe a la falta de ejecución de la totalidad de las obras que se iniciaron hace 16 años para canalizar los excedentes de agua hacia el río Salado, según explicó el especialista Jorge Cuello.
Aseguró que de acuerdo a un informe de la Auditoría General de la Nación del año 2011, se deberían haber realizado un total de diez obras prevista en el Plan Federal de Control de Inundaciones pero se ejecutaron sólo ocho, muchas de ellas con un sensible retraso.
"El objetivo de las obras era canalizar el excedente de aguas hacia el río Salado pero como el conjunto de obras constituyen un sistema interconectado, la falta de finalización de dos de ellas termina afectando el funcionamiento global del sistema", consideró el especialista.
Para Cuello, la falta de culminación de las obras se debió, entre otras cosas, "a los inconvenientes para liberar la traza donde debía ejecutarse el área de bombeo, responsabilidad que estaba en manos de la provincia de Buenos Aires, la cual debía ocuparse de la expropiación y servidumbres necesarias para la ejecución de la obra".
Indicó que a esto "hay que sumarle las consecuencias del cambio climático que genera un exceso de lluvias en las lagunas afluentes, la ocupación de terrenos inundables para la actividad agropecuaria que naturalmente serían para contención de los exceso hídricos y algo que es un problema sin solución que es la proliferación de canales clandestinos".
"Todo esto hace un combo explosivo y las autoridades se dan cuenta de esto cuando ya el agua inunda los campos y corta la rutas", refirió Cuello quien abogó para la creación de un Comité Intercuenca formado por las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, que trate la problemática de La Picasa.
"Así como se conformó una Autoridad de Cuenca para el río Matanza-Riachuelo (Acumar) se debería hacer algo similar para La Picasa y evitar así problemas a futuro porque las autoridades sólo se ocupan del tema cuando la laguna desborda", explicó el especialista.